El Lazareto de San Simón

Lazareto de San Simon
Vista desde Redondela del Lazareto de San Simon en el siglo pasado

Un conjunto de factores dieron lugar a la creación del hospital o lazareto de la isla de San Simón a mediados de los años 40 del siglo XIX. En primer lugar una epidemia de cólera morbo asiático declarada en la ciudad en el año 1833, como consecuencia de la llegada de una escuadra a la ría con el ejército del emperador del Brasil, Don Pedro ( aspirante al trono de Portugal en esos momentos ) y que venía de Inglaterra con la enfermedad a bordo. De hecho sería desde Vigo de donde se propagaría en estas fechas al resto del país causando numerosas víctimas.

Esta propagación de la enfermedad fue estudiada y diagnosticada por el médico de origen viveirense Nicolás Taboada Leal, asentado en la ciudad desde unos años antes. Y a él se deben los primeros intentos para tratar de convencer a las autoridades de la época de la necesidad de crear un establecimiento sanitario en el que recalasen los numerosos barcos que llegaban a la ría de Vigo, para evitar que se produjesen nuevos episodios de contagio de enfermedades entre la población local.

La otra parte fundamental del proyecto que acabaría llevándose a cabo años después fue el empresario natural de Ortigosa de Cameros, en La Rioja, Norberto Velázquez Moreno. Su primer negocio en la ciudad a la que emigró desde su pueblo natal fue en un molino de viento, novedoso en Galicia en esta época, para triturar el grano que importaba. Posteriormente se sumó a la actividad del salazón promovida en el Arenal por los catalanes y emprendió nuevos y diferentes negocios, convirtiéndose en prohombre destacado tanto  en el terreno mercantil como en el benéfico y cultural. Su principal aportación a la pequeña villa de entonces, consistió en la construcción del primer teatro estable de Vigo, ya que hasta entonces las pocas obras que se representaban se hacía en pequeños escenarios montados para la ocasión. En 1832 se alzaría en la Plaza de la Princesa.

Nicolás Taboada Leal
Nicolás Taboada Leal
Norberto Velázquez Moreno
Norberto Velázquez Moreno

En 1838 se autoriza las obras del futuro lazareto y en 1842 entra en funcionamiento. Hasta ese momento en España sólo había una instalación similar en el puerto menorquín de Mahon, que había sido construido en 1817. Otras ciudades gallegas, como La Coruña o Pontevedra, habían acudido al gobierno central para disputarse la ubicación de un hospital para las cuarentenas en sus aguas pero fue finalmente Vigo la que consiguió llevarlo a término. Aún así durante los años posteriores siguieron llegando las críticas y los intentos de cierre de la institución desde dichas poblaciones rivales.

Los lazaretos sucios o generales se crearon con el propósito de mantener incomunicados a los pasajeros de los buques que arribaban a puerto durante un periodo de tiempo mas o menos largo, denominado cuarentena, a la vez que las mercancías que trasportaban se depositaban en almacenes “al oreo” para que la acción del aire destruyera las posibles “miasmas” que pudieran contener. Pasado el tiempo de cuarentena , si no se había detectado ningún caso de enfermedad entre los pasajeros se les consideraba libres de cualquier mal contagioso y consecuentemente podían desembarcar y mezclarse con la población. En caso contrario la enfermedad seguía su curso y los enfermos continuaban en cuarentena hasta su sanación o fallecimiento. En cuanto las mercancías, una vez oreadas y sujetas a la acción de ciertos gases liberadores ,se permitía su libre circulación.

La inauguración del lazareto fue muy importante para los vigueses. Ya hace muchos años que José María Álvarez Blázquez, cronista oficial de Vigo, puso de relieve la importancia que tuvo aquel hecho. «No olvidemos que San Simón enseñó la ruta de Vigo a muchas compañías extranjeras de navegación que antes pretendían ignorarla». En 1844 el puerto vigués recibió 597 buques para el comercio de cabotaje y salieron de aquí 556, que al año siguiente se convertirían, respectivamente, en 631 y 606.  En sus primeros doce años de funcionamiento, hasta 1854, fonderaron en la Ría nada menos que 2.349 naves de todas las banderas. De hecho, se puede considerar como uno de los primeros factores que propiciaron el tremendo desarrollo mercantil de la ciudad durante el resto del siglo XIX. Los comerciantes y navegantes ingleses en su mayoría, pero también portugueses o franceses, pasaron a conocer el privilegiado fondeadero dentro de la ría, que además ahora contaba con unas excelentes instalaciones sanitarias.

La ciudad rondaba entonces los 7.000 habitantes, es decir se trataba de una pequeña villa marinera, descrita por Nicolás Taboada Leal en su  «Descripción topográfico-histórica de la ciudad de Vigo, su ría y alrededores » escrita en 1840.

Lazareto de San Simón2

De no haber sido por su puerto, Vigo habría tenido muy difícil progresar. En alguna ocasión analizamos unas postales de la Mala Real Inglesa, que nos permitían llegar a la conclusión de que sus destinatarios, extranjeros mayoritariamente ingleses, podían situar Vigo sin añadirle que estaba en Galicia o en España.

Lógico, porque incluso bastante después de que entrara en servicio el lazareto, aun no se podían traer productos o artículos desde Madrid a Vigo en carros, sino que había que hacerlo sobre jumentos. No había caminos preparados. Y hasta 1884 no hubo ferrocarril a Pontevedra, hasta el punto de que cuatro años antes los vigueses que fueron a la Exposición Regional, en la capital, hicieron el viaje por mar, que era más cómodo que por cualquier otro medio.

Frente a aquella triste realidad, un semanario vigués de 1872, » El Desengaño » de título, aseguraba en su sección de sociedad que en Vigo el inglés era sabido hasta por las criadas. Una exageración evidente, pero que demostraba la relación de esta tierra con Gran Bretaña, que siempre fue estrecha.

Desafortunadamente años después el lazareto pasaría por una situación económica difícil, como anunciaba el Faro de Vigo en 1887.

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Bibliografía:
. Nicolás Taboada Leal.  Descripción topográfico-histórica de la ciudad de Vigo, su ría y alrededores, 1840.
. José María Álvarez Blázquez. La ciudad y los días. 1960.
. Vigo empresa. Norberto Velázquez Moreno, industrioso emprendedor y mecenas del teatro.
. Hemeroteca digital de La Voz de Galicia.  El lazareto de San Simón ayudó a la promoción de Vigo. 24 febrero 2007.
. Hemeroteca digital del Faro de Vigo. Las Penurias del Lazareto. 29 de mayo de 2012.

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