Casto Méndez Núñez nació en Vigo el 1 de julio de 1824, en la casa de la Plaza de la Constitución donde se halla la placa que lo recuerda y fue bautizado en la iglesia de Santa Marta.
Su madre se llamaba Tomasa Núñez Fernández y pertenecía a una antigua familia viguesa de la que habían surgido varios marinos. El padre de ésta, Joaquín Núñez Falcon, terminó la carrera de guardia marina en 1785 y llegó a brigadier de la Armada en 1825.
Sus primeros años los pasó en Madrid y a la edad de 10 volvió a Vigo. Estudió en el antiguo Colegio de Humanidades de la ciudad, dirigido por un profesor de gran renombre en esa época, Elías Pérez Martínez. Casto fue uno de sus alumnos más brillantes.
De estos años de infancia, se cuenta que rescató a dos niños que estaban a punto de ahogarse en la playa del Arenal. Un viejo capitán mercante, testigo del hecho sentenció sobre el pequeño Méndez Núñez » tú serás un grande hombre «.
Ingresó después en la Escuela Naútica de Vigo y en 1839, con 15 años, es ya guardia marina. Su primer destino será el bergantín Nervión en 1840, con base en el Ferrol.
En 1843 formó parte de la expedición española que toma posesión de la isla de Fernando Poo en la costa occidental de África. En 1846 ascendió a alférez de navío y en 1850 a teniente de navío. Obtuvo entonces el mando de la goleta Cruz, de siete cañones y 260 toneladas, destinado a la vigilancia de la costa. Con este buque realizó, por la urgencia de trasladar unos pliegos a La Habana, un viaje de dificultad extrema, pues la goleta estaba a punto de entrar en carena, pero la premura y la escasez de buques le obligó a llevarlo a cabo. En tan malas condiciones iba el buque y los tiempos fueron tan malos, que durante el viaje no pudieron encender el fuego ni un solo día, y sólo la pericia de Méndez Núñez la hizo recalar en aquel puerto sin sufrir graves averías, habiéndose convertido en un viaje muy arriesgado y agotador, tanto para el mando como para la dotación.
Unos años después fue el comandante del vapor Narváez con el que participó en las Filipinas en varias batallas contra insurgentes y piratas. En una de estas acciones, en el intento de asalto al fuerte Palanguan, donde se habían atrincherado los piratas de Mindanao, consiguió atravesar con su barco una zona pantanosa y rodeado del fuego enemigo llegar hasta las defensas del fuerte, introduciendo el bauprés de la nave en una de las troneras del fuerte, y derrotando a los ocupantes del mismo. Méndez Núñez fue herido de un balazo en la cabeza y dos cuchilladas. Como recompensa a esta acción bélica y a su heroísmo fue ascendido de capitán de fragata a capitán de navío en 1861.
Su siguiente destino fue el vapor Isabel II, con el que llevó a cabo una expedición militar desde Cuba a Puerto Plata, ciudad en la que la guarnición militar española estaba siendo acosada. También aquí sorprendió por una acción bélica muy arriesgada con la que consiguió liberar a las fuerzas de la ciudad. Estaba cargando carbón su buque en el apostadero de Santiago de Cuba, cuando le llegaron noticias del levantamiento en Puerto Plata, en la isla de Santo Domingo. Apresuró la labor que se efectuaba en el buque y ordenó el embarco de seiscientos cincuenta hombres del ejército con una batería de artillería de montaña, y se hizo a la mar. Aprovechando que era una noche sin luna, penetró en el puerto sorteando los bajíos y logró desembarcar a sus fuerzas tan sigilosamente que éstas consiguieron llegar al único fuerte que aún quedaba en manos de los españoles, sin que los rebeldes lograran apercibirse del refuerzo llegado. A su regreso a la metrópoli fue nombrado auxiliar de Secretaría del ministerio de Marina y después se le dio el mando de la fragata Princesa de Asturias.
En 1865 se le concedió el mando de la fragata blindada Numancia, en la que llevaría a cabo sus gestas más famosas. La Numancia fue el primer acorazado que dio la vuelta al mundo. Había sido construida en 1863 con todos los adelantos de la época. Estaba hecha toda en hierro y acorazada con el mismo metal. Hasta entonces la mayoría de los buques eran todavía de madera. Medía 90 metros de eslora, 17,20 de manga, 8,87 de puntal y 7,90 de calado. Desplazaba 7.500 toneladas y su velocidad de crucero era de 13 nudos con 3.700 caballos de potencia gracias a sus máquinas de vapor. Tenía tres mástiles, un velamen de 1.846 m2 e iba armada con 34 cañones de 30 cm.
A bordo de este acorazado realizó un viaje al Pacífico por el estrecho de Magallanes, que en esos momentos fue la navegación más peligrosa y larga realizada por un barco de la clase del que le habían confiado. El barco partió de Cádiz el 4 de febrero de 1865 y llegó a Montevideo el 13 de marzo. Volvió a partir de la capital uruguaya el 2 de abril y el 11 comenzó la travesía por el estrecho de Magallanes el 11, llegando 9 días después al Pacífico y arribando al Callao, en el Oeste de Perú, el 5 de mayo.
Posteriormente quedó encargado del mando de la Escuadra española en las aguas del Pacífico. En los primeros días de abril del año 1866, las relaciones de España con Perú y Chile se hicieron muy tensas. Méndez Núñez recibió órdenes de romper las hostilidades y bombardear el puerto de Valparaíso. Después de dar un preaviso de cuatro días para su evacuación, se retiraron las unidades británicas y estadounidenses que se encontraban en el puerto, tras lo cual se realizó el bombardeo.
Tras esto las seis fragatas que componían la flota se dirigieron al Callao con las mismas órdenes de bombardeo. Sin embargo el puerto del Callao estaba mucho mejor fortificado que el de Valparaíso. Sus baterías de costa contaban con 90 cañones y la ría estaba sembrada de artefactos explosivos. A pesar de lo peligroso del ataque, Méndez Núñez no vaciló en llevar a cabo la acción militar. El 2 de mayo de 1866 comenzó el fuego. La fragata Numancia fue la primera en ser alcanzada, así como el mismo almirante que sufrió varias heridas de metralla en las piernas y en el costado, por lo tuvo que ceder el mando al comandante Manuel de la Pezuela, ordenando primero que no se notificase a los otros barcos este suceso para que no disminuyeran los ánimos frente al ataque. La batalla duró el resto del día y se saldó con las fortificaciones enemigas reducidas a tres cañones y la Escuadra del Pacífica que salió con todos sus barcos del ataque, aunque muy dañados varios de ellos. También dio orden de «suba la gente a las jarcias y se den los tres vivas de ordenanza antes de retirarnos», al entender que había cumplido su propósito. Como consecuencia de esa campaña se divulgó de forma extraordinaria una frase que se le atribuye, con distintas formulaciones: » Más vale honra sin barcos que barcos sin honra «.
Fue después promovido a teniente general pero rehusó a esta gracia. Fue nombrado vicepresidente de la Junta Provisional de Gobierno de la Armada por Decreto del Gobierno Provisional fechado el 20 de octubre de 1868, pasando por otro Decreto de 9 de marzo de 1869 a ser vicepresidente del Almirantazgo (organismo que sustituyó a la Junta Provisional de Gobierno de la Armada) puesto que desempeñaba cuando murió.
Murió en Pontevedra, a los 45 años el 21 de agosto de 1869. Cinco años más tarde tuvo lugar el traslado de sus restos mortales desde Pontevedra al panteón de la familia en la capilla de El Real, en Moaña. El 2 de agosto de 1877 el rey Alfonso XII visitó su tumba y ordenó emitir un decreto por el que las cenizas de Casto Méndez Núñez debían ser trasladadas al Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando (Cádiz), lo que se realizó el 9 de junio de 1883, conduciendo los restos la fragata Lealtad, uniéndose a los honores la Escuadra británica al mando del almirante Dowell, que se hallaba fondeada en el puerto de Vigo. Decenas de barcos y cientos de vigueses siguieron la parada militar que tuvo lugar en la ría.
Entre tanto habían llegado al muelle de madera trescientos marineros ingleses, armados de carabina y sable, con cartuchera y polaina pequeña de cuero; allí había bajado también la fuerza de Reus, que guarnecía la plaza, un piquete de artillería, el clero parroquial, el Ayuntamiento en pleno, comisiones de las sociedades y otras personas más que se incorporaron luego a la comitiva general.
El primer bote que llegó al muelle de madera era el que conducía los restos de Méndez Núñez e inmediatamente se formó la comitiva en tierra. Las casas del tránsito, por la calles Ramal, Príncipe, Antequera, Plaza y Triunfo, ostentaban caprichosas colgaduras. Todas con lazos negros en señal de luto,
En 1890 la ciudad de Vigo le erigió una estatua en la Alameda, obra de Agustín Querol y gracias a una suscripción popular promovida por los miembros de la sociedad deportiva El Gimnasio. A los actos de inauguración, el 22 de agosto, asistió Isaac Peral que por entonces se encontraba visitando la ciudad.
- Placa en la casa natal de Casto Méndez Núñez con el escudo nobiliario de la familia. Fotografía Eduardo Galovart
También en Santiago y otras ciudades de Galicia se erigieron esculturas en homenaje al marino vigués. Igualmente su familia heredó el título del marquesado de Méndez Núñez que se le concedió póstumamente al marino.
Apenas regresado de la campaña del Pacífico, envuelto en la aureola de la victoria en el Callao, se había convertido en el héroe popular por antonomasia del momento. Y le ocurrió lo que en Galicia no le había sucedido a ningún otro ilustre hasta esas fechas. Cada ciudad, cada pueblo de la región rotuló una calle, o una plaza, o un paseo, o un café con el nombre de Méndez Núñez.
Pasados los años, se le honró también en el Museo de Pontevedra, gracias a la iniciativa de José Filgueira Valverde, en 1969, con la reconstrucción del último despacho que ocupó Méndez Núñez y de la cámara de la fragata Numancia, que constituyen hoy en día uno de los mayores atractivos del citado museo.
Desde poco después de su fallecimiento, han existido cuatro buques de la Armada Española que han portado su nombre: una Fragata blindada, un crucero ligero, un destructor, procedente de la ayuda norteamericana, antes nombrado como USS O’Hare (DD-889) y una Fragata F-100.
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Eduardo Galovart. Mayo 2014.
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Casto Mendez tuvo una hija en Perú, se trata de Isidora Mendez Carhuancho. Quien ha dejado descendientes que viven en Perú,