Buenaventura Marcó del Pont fue uno de los empresarios más ricos y con mayor influencia en el Vigo de finales del XVIII e inicios del XIX. Nació en la localidad gerundense de Calella en 1738, y al igual que muchos catalanes de la época emigró de su tierra, estableciéndose en nuestra ciudad en 1758.
- Retrato de Buenaventura Marcó del Pont
Se asoció inicialmente con otro catalán de origen, Miguel Buch, con el que formó una primera empresa que se dedicaba a comercializar las mercancías que desembarcaban las naves corsarias francesas, actividad muy frecuente en una época de constantes luchas entre Gran Bretaña, Francia o España, que se traducían en el mar en forma de actividades piratas protegidas por las coronas de los respectivos países, es decir tenían “ patente de corso “.
Marcó del Pont se dedicó también en los años siguientes a la salazón del pescado y junto a otro personaje de la época venido de Cataluña, Francisco Puig, fundó una fábrica en el Arenal. Diez años después, a principios de los setenta, se había convertido en uno de los comerciantes más ricos del puerto de Vigo. Convirtió su firma en una empresa naviera de gran prestigio en la comarca, pero también en toda España. Además la La buena marcha de sus negocios atrajo a Galicia a otros de sus paisanos como los Curbera, los Escofet o los Fábregas.
En 1779 la Corona española ayudó a las provincias rebeldes americanas en el curso de la Guerra de la Independencia contra el Reino Unido. Esto provocó un nuevo conflicto, también con la vecina Portugal, en el que el rey Carlos III defendió la lucha por mar contra sus enemigos en forma de permisos para actividades corsarias.
- Documento con la firma de Buenaventura Marcó del Pont
La actividad corsaria de entonces constituía una parte importante de los enfrentamientos bélicos. Se consideraba como otra forma de hacer la guerra en el mar, aparte de la militar, ya que permitía apresar naves al enemigo, causarle bajas y sobre todo perjudicarle en el comercio y el abastecimiento de sus tropas o población.
Buenaventura Marcó del Pont armó varios barcos para el corso. Sus nombres, en apariencia religiosos, como el San Carlos, Cristo de la Buena Victoria o Virgen del Portal, tenían su propio apodo como El Atrevido, Los Tres Hermanos y La Liebre. Entre 1779 y 1783, año en que se firmó la Paz de Versalles que dio fin a la guerra americana, los navíos de Marcó del Pont capturaron numerosos barcos cargados con géneros como sal, aceite, especias, cueros o telas.
- Combate entre barcos corsarios
El negocio del corso podía ser muy rentable, a pesar del riesgo que suponía, ya que algunos barcos también se perdieron en el curso de estos ataques o por las inclemencias del mar. Pero para Vigo y su economía fue un factor muy importante del desarrollo de la ciudad y llegó a contar con una gran actividad corsaria.
De nuevo a finales del XVIII, y reinando entonces Carlos IV, se dieron nuevas patentes de corso. En estos años el mayor barco de la flota del empresario afincado en Vigo fue el Príncipe de la Paz que desplazaba 200 toneladas, tenía 20 cañones y una tripulación de 150 hombres. Otros navíos fueron La Purísima Concepción, alias el Galgo o el Santísimo Cristo de la Victoria, alias el Magnífico.
- Vista del Arenal en el siglo XIX
Marcó del Pont terminó siendo uno de los empresarios más poderosos de la época y recibió varios honores reales y locales. En 1783 obtuvo de Carlos III un permiso inicial para el comercio con las Antillas y a partir de 1778 la abolición del monopolio que tenían sobre las posesiones españolas en América los puertos de Cádiz y Sevilla. Gracias a él también se abrió una nueva línea de comercio entre el puerto de Vigo y los de Buenos Aires y Montevideo. Finalmente, en 1794, nuestra ciudad consigue junto a Sanlúcar de Barrameda y Valencia el derecho para traficar libremente con todos los países americanos.
Fue además fue Regidor Perpetuo de Vigo, Síndico Procurador General, Comandante de Milicias Urbanas y Diputado del Común de Vigo. Comandante de Milicias Urbanas de Santa Catalina de Lavadores y Síndico Procurador General del Convento de San Francisco. Nombrado por la Diócesis de Santiago Señor de Vigo y Mayordomo de Fábrica y Tesorero de la Colegiata de Vigo. Administrador y Subdirector General de la Administración de las Rentas de la Provincia de Tuy. Cargador a Indias y Comerciante de Lonja cerrada y Comisario Honorario de los Reales Ejércitos.
Como alcalde de Vigo ordenó, en 1817, la reconstrucción de la Concatedral tras su destrucción en 1813. Costeó los arreglos de la talla del Cristo de la Victoria que aún día es la imagen religiosa de mayor fervor entre los vigueses.
- Cristo de la Victoria. Fotografía J. Albertos
La familia Marcó del Pont empezó a financiar proyectos de la Corona con Carlos III y siguió con Carlos IV y Godoy, Fernando VII y su hermano el pretendiente Carlos V. Las cantidades prestadas al Estado y a la Corona, según los documentos del listado del letrado que asiste a su hijo Juan José Marcó del Pont y presentados ante el tribunal de Guerra y Marina en la colección de las causas más célebres publicadas por la Sociedad de Jurisconsultos en 1863, desde 1788 hasta 1833 ascendieron a un total de 51 millones de reales, una suma astronómica para la época.
Además llegaron a tener varias residencias en el país: la Casa Señorial de Calella de Mar, el Pazo de Pousadouro conocido como la Granja de Pousadouro,en Redondela, la Casa Hidalga de Vigo, el Pazo de Lourizán o A Granxa da Serra y la Casa-Palacio de Hortaleza en Madrid, conocido más tarde como Palacio de Buenavista y el Pazo de Baión o Granxa de Fontán.
- El Pazo de Pousadoura en Rddondela perteneció a la familia Marcó del Pont
Buenaventura Marcó del Pont falleció en Vigo en septiembre de 1818.
Tuvo varios hijos, Casimiro Marcó del Pont Díaz Ángel y Pérez, que fue gobernador de Chile, Ramón Genaro, que heredó los negocios de su padre en Vigo, Buenaventura Miguel, que se encargó de los de Argentina y tuvo su descendencia allí, Juan José, Consejero de Estado del Rey Fernando VII y Ministro de Hacienda del Pretendiente Carlos V y otros que fallecieron más jóvenes. La casa familiar en Buenos Aires es hoy en día Monumento Histórico Nacional.
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Partida de matrimonio de Buenaventura Marcó del Pont
- Partida de matrimonio original
t Ciento y dos ( Tomo 102 )
En nuebe de Diciembre de mil setecientos y sesenta, yo el Prior de esta Colegiata dela Villa de Vigo, en virtud de Comision queme Concedió el Sr Provisor dela Ciud ( ciudad ) y Obispo de Tuy, asistí ala Celebracion del Santo Sacramto ( sacramento ) del Matrimo (matrimonio ) qen Casa decente contrayeron — palabras de presente, de una parte Sr. Bentura Marcoo, natural de Calella, Obpdo ( obispado ) de Gerona, Rno ( reino ) de Cataluña, hijo legmo ( legítimo ) de Don Ventura Marcoo y de Dña Catalina Marcoo de aquella vezind ( vecindad ). Dela otra Dna Juana Angel, hija legma ( legítima ) de Dn Franco ( Francisco ) Angel y de su mujer Dna Catalina Atendez resd ( residente ) desta Villa. Precedió Informon ( información ) de livertad que recivió el mismo Sr. Provisor; quien fue servido dispensarle en todas tres amonestaciones que dispone el Sto ( santo ) Concilio Tridentino, por motivo, que movieron su animo. Fueron testigos de este Matrimo ( matrimonio ) Franco ( Francisco ) Angel , Francisco Martinez y Joseph Francisco de Gandara, hijo de Jacinto de esta vezindad, y lo firmo
Baltasar ( ¿ ) Rodriguez de Rivera
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Partida de matrimonio en la misma hoja de otra pareja de Vigo. Las colegiatas, como las catedrales tenían asignados un presbítero y varios racioneros que ayudaban al primero en sus funciones.
En doce de Dicre ( diciembre ) de mil setecientos y sesenta, yo Dn Eustaquio Carrera presbitero _____ ( con ayuda ? ) de el raciono ( racionero ) Dn Andres de la Torre, asistí a la Celebracn ( celebración ) del Sto Sacramto ( sacramento ) del Matrimo (matrimonio ) _________ __________ celebraron Juan de Vilaboa hijo legmo ( legítimo ) de Juo ( Julio ) de Vilaboa y de Maria Martinez y de Josepha Peytieiros hija legma ( legítima ) de Antonio Peytieiros y de Luisa Gonzz ( González ) todos _________ ___________ precedieron las tres amonestaciones, y no resultó impededimto ( impedimento ): fueron testigos Juan de Campelos, Juo ( Julio ) Maria Rodrigz ( Rodríguez ) y Jazinto de Lago, todos vezinos de esta villa .
Y lo firmo, ______ Racionero.
Andrés Gutierrez
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Eduardo Galovart. Febrero 2014.
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Bibliografía:
. Puerto de Vigo. Historias del Puerto. Vigo y el Mar. 1997.
. José María Álvarez Blázquez. La ciudad y los días.
. Wikipedia.
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Agradecimientos:
. Juan Marcet Miramontes, autor de la fotografía de la partida de matrimonio y estudioso de la figura de Buenaventura Marcó del Pont.
Un tipo interesante.
También los catalanes fueron emigrantes.
Buen día..!, Muy bueno e ilustrado el artículo. Gracias. Don Buenaventura era de origen catalán, se lo considera uno o el primero de los que llegó a Vigo y promovió la llegada de más catalanes a la Villa de Vigo. Saludos cordiales.
Jorge Francisco Casabal Marcó del Pont.
Efectivamente uno de los primeros catalanes de los muchos que trabajaron aquí y contribuyeron al progreso de Vigo. Me alegro de que les haya gustado. Un afectuoso saludo desde Vigo.
Le felicito por tener un antepasado tan ilustre y que contribuyó al desarrollo de Vigo, nombrada ciudad hace 207 años, por haber expulsado a los invasores franceses.
Cachamuiña dirigió el combate, tiene un monumento que conmemora el hecho.
Saludos cordiales.
Los apellidos mediterráneos Massó, Portanet, Alfageme (del árabe «alfagim», el barbero), etc. todavía ilustran la actividad conservera de la Ría de Vigo.
Eduardo, moitas grazas por ilustrar tan ben o noso esquecido pasado por xente como a min, que son un vello vigués.
Moitas grazas a ti polas tuas verbas.
La familia Marcó del Pont no era originaria de Calella de Palafrugell, en la Costa Brava, sino de Calella de la Costa, en la comarca barcelonesa del Maresme, ya que tenían una torre en esta última localidad en el siglo XVI, según la propaganda turística de dicha comarca. La confusión viene de que la diócesis de Girona no coincide con la provincia, y se prolonga más allá de Blanes por el Maresme.
Pues qué buena apreciación !, gracias