Hay fechas que permanecen en la memoria colectiva. Para los que participaron en una gran contienda como fue la Segunda Guerra Mundial o la Guerra Civil española sería el día que finalizó aquella; en otras épocas el momento retransmitido de la llegada al hombre a la luna o la caída del Muro de Berlín. De los últimos años recordamos el día de los atentados de las Torres Gemelas, el 11S, y también el 23F ( de hecho debió ser una de las primeras veces que los periodistas usaron un acrónimo como 23F para referirse a una fecha ) de la que hoy se cumplen 35 años. Casi todos sabemos dónde estábamos, qué hacíamos o qué pensamos ese día ante la gravedad de los acontecimientos.
Liberación de los rehenes americanos de la embajada en Irán.
A principios del año 1981 un antiguo actor, el republicano Ronald Reagan, era nombrado cuadragésimo presidente de los EEUU, el mismo día que salían libres por fin los 52 rehenes de la embajada americana en Irán secuestrados más de un año antes. Javier Pérez de Cuéllar había sido elegido secretario general de Naciones Unidas y en El Salvador comenzaba la guerra civil entre el gobierno y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
El 29 de enero, Adolfo Suárez, primer presidente del gobierno de la democracia española tras la dictadura de Franco dimitía de su cargo y de la jefatura del partido que había creado. A pesar de haber ganado las elecciones del 79 no tenía apoyos suficientes para dirigir el país ya que no había conseguido la mayoría absoluta y el PSOE y el PCE pactaban para gobernar en varios ayuntamientos y ejercían una fuerte oposición a todos los niveles a la UCD. Además los militares estaban descontentos por los numerosos atentados de ETA contra miembros del Ejército y la Guardia Civil. Y por último en su propio partido parte de los miembros que lo habían acompañado desde el 76 se pasaban a las filas de Alianza Popular. El 10 de febrero el rey Juan Carlos I le encarga a Leopoldo Calvo Sotelo la formación de un nuevo gobierno el cual propondrá unos días después la entrada de España en la OTAN, a lo que Felipe González contestará con el planteamiento de un posible referéndum.
Adolfo Suárez anuncia su dimisión en TVE.
Dos semanas después, el 23 de febrero, se reúnen los diputados en el Congreso para votar la investidura del futuro nuevo presidente. Es entonces, a las 18:23 de la tarde, cuando un grupo de unos veinte guardias civiles al frente del teniente coronel Antonio Tejero Molina entran en el edificio de la Carrera de San Jerónimo e interrumpen a tiros la sesión, mientras se estaba realizando la votación. Las imágenes que consigue grabar TVE darán en poco tiempo la vuelta al mundo y la foto de Tejero con su revólver en las escaleras del hemiciclo será un recuerdo de los días más negros de la transición.
El teniente coronel Antonio Tejero amenazando a los diputados en el congreso.
El intento de golpe de estado fue seguido de forma desigual por las capitanías generales del ejército español, a pesar que el Capitán General de Valencia, Jaime Miláns del Boch decretó el toque de queda en la ciudad y sacó los tanques a patrullar las calles. También la División Acorazada Brunete, acuartelada cerca de Madrid, fue parcialmente movilizada. Los diputados fueron retenidos durante toda la noche en el congreso y al día siguiente eran liberados tras la rendición de Tejero y el desbaratamiento de la operación por parte del Rey, su grupo más cercano de colaboradores y los generales del Estado Mayor y las Capitanías Generales que se mantuvieron fieles a la democracia.
En Vigo unos días antes, el 7 de febrero, se había inaugurado el Puente de Rande, terminado en 1978 y abierto ahora a la circulación de vehículos tras la finalización de los tramos de autopista Pontevedra Sur-Rande y Rande-Vigo. El acto se había celebrado con la ausencia general de las principales autoridades, tanto estatales, como autonómicas, e incluso locales.
Varios vigueses cruzan el puente de Rande en bicicleta al día siguiente de la inauguración.
Un hecho absolutamente insólito. Ni el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Jesús Sancho Rof; ni el presidente de la Xunta pre-autonómica, José Quiroga Súarez; ni el presidente de la Diputación Provincial, Federico Cifuentes Pérez; ni tampoco los alcaldes de las ciudades de Vigo y Pontevedra habían asistido. El cargo más importante fue Juan B. Diamante, director general de Carreteras, quien ostentó la representación del ministro, acompañado por el gobernador civil, Joaquín Borrel Mestre. El motivo: la reunión de los principales políticos del momento en el II Congreso de la UCD en Mallorca para decidir quién sustituiría al presidente recién dimitido Adolfo Suárez.
El Celta de la temporada 80-81. Fotografía Guillermo Cameselle.
Este año terminaría ascendiendo el Celta dirigido por el nuevo entrenador balcánico Milrorad Pavic y compuesto entre otros por Maté, Gelo, Del Cura, Mercader, Ademir, Suárez o Pichi Lucas, de Segunda B a Segunda División A ( y a Primera en la siguiente temporada ).
El grupo vigués Siniestro Total.
Siniestro Total pronto se daría a conocer entre la juventud con su famoso primer concierto en los Salesianos y a la «movida viguesa» se sumarían en poco tiempo grupos como Golpes Bajos, Aerolíneas Federales o Semen Up. Mareas de personas acudían los fines de semana a la zona de «vinos» en las calles Teófilo Llorente y Real. El Tumba, el Huevo, el Porco, el Gepetto o el Bohemian se llenaban los viernes y los sábados.
Germán Coppini, líder de Golpes Bajos y recientemente fallecido.
El Ruralex o el Manco eran los pubs de moda fuera de la parte vieja donde se estrenaban numerosos grupos musicales.
Logotipo del pub El Manco situado en la calle Lepanto.
En la Boite, Nova Olimpia o Fausto se bailaban temas de Saturday Night Fever, la Motown y Steve Wonder, de ABBA y Durán Durán. El que prefería otros estilos escuchaba a Queen, Pink Floyd, Police o Supertramp o a los grupos de rock españoles Asfalto y Barón Rojo. Recientemente se habían estrenado en los cines de entonces, el Fraga, el Plata, el Vigo o el Tamberlick, «El Imperio Contraataca» ( la segunda parte de la Guerra de las Galaxias ) o «El Resplandor» de Stanley Kubrick y la primera película del conquense Pedro Almodóvar: “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón».
La calle del Príncipe en los 80 con el antiguo palacio de justicia. Fotografía Guillermo Cameselle.
La plaza de la Constitución todavía no peatonal. Fotografía Guillermo Cameselle.
A finales de los setenta, dos de las empresas más potentes de la ciudad, Barreras y Álvarez, estaban controladas por el Estado, mientras que Citroën pasaba por horas bajas. Vigo contaba con unos 250.000 habitantes. Para la creación de la Universidad de Vigo todavía faltaba una década, y la grada de Río aún era la antigua, previa al Mundial de 1982.
El socialista Manoel Soto había sido elegido alcalde en las elecciones del 3 de abril de 1979 sucediendo a Enma González Bermello. El favorito había sido Victor Moro que encabezaba la lista del UCD frente a un desconocido Manoel Soto que se presentaba al frente del PSOE. El resultado fue una sorpresa: UCD fue la candidatura con más votos y concejales (nueve) pero la suma de PSOE, PC, BN-PG y UG dio la alcaldía a Soto. El PC, se presentaba con Carlos Núñez de figura más destacada. Los nacionalistas presentaban dos listas, la del BN-PG (luego, BNG), con Teresa Conde-Pumpido y Unidade Galega con Teodoro Piñeiro que resultaría vital como partido llave tanto en Vigo como en La Coruña. Por Alianza Popular (hoy PP), los candidatos eran Alberto Durán y Eugenio Pernas.
Reunión del alcalde Manoel Soto y los concejales Antonio Nieto Figueroa «Leri» y José Martínez Torea. Fotografía Magar.
Curiosamente la noche del asalto a las Cortes, el Concello de Vigo fue la primera institución española que respaldó públicamente la Constitución y rechazó por escrito la iniciativa militar. El acuerdo en defensa de la democracia firmado en el despacho del regidor municipal por la comisión permanente de gobierno se emitió por radio a las diez y media de la noche del 23-F, con el Congreso todavía secuestrado y casi tres horas antes de que el Rey compareciera en televisión.
Además esa misma tarde se reunió de urgencia a los concejales y se bloqueó el acceso al edificio con coches de la Policía. Una de las anécdotas fue la de la cena que encargó el teniente de alcalde José Martínez Torea que consistió en unas buenas centollas y vino. «Si iba a ser la última, debía merecer la pena», destacaba hace unos años el protagonista al ser entrevistado. Otros miembros de la corporación municipal que vivieron aquella larga noche en la sede de la Plaza del Rey fueron las concejalas María Arán (PSOE), Carlos Núñez (PCG), Eugenio Pernas (AP), Andrés Barros (UCD), Víctor Moro (UCD) Teodoro Piñeiro (UG) o Francisco Santomé (PSOE y concejal de Cultura y luego de Urbanismo).
Portada de El País del 24 de febrero de 1981.
Fue pues un día en el que todo el mundo pasó miedo: unos revivieron los oscuros días de la Guerra Civil; otros se encontraron haciendo el Servicio Militar, la «mili», y temiendo cómo iban a responder sus mandos, qué iba a pasar; hubo gente que huyó de su lugar de residencia por miedo a que volviesen las represalias; otros quemaron todo cuanto papel tenían a mano que pudiese ser peligroso en el caso del triunfo de un golpe de estado militar. Quien escribe esto recuerda que entonces estudiaba 2º de BUP y de los disparos de unos guardias civiles en el congreso de los diputados se enteró estando en clase de francés en la Alianza Francesa de Vigo, antes situada en el edificio del Banco Pastor en el cruce de Colón y Policarpo Sanz. Al llegar a casa todo eran gestos de preocupación por saber qué iba a pasar. Y afortunadamente triunfó el sentido común. ¡ Xa choveu !
Epílogo:
También un día como hoy, pero en 1976, es decir hace 40 años, en España se vivía un momento muy esperado por el público de entonces: se estrenaba en los cines la primera película española en la que se veía un desnudo integral. La película se titulaba «La trastienda» del director Jorge Grau y el productor José Frade. La protagonista fue una jovencísima actriz de 17 años, María José Cantudo que aparecía fugazmente desnuda en la ducha. La recaudación fue de 186 millones de pesetas de la época. Franco había muerto pocos meses antes y la publicidad de la cinta jugaba a la rebelión: «No es la película de la apertura, es la película de la libertad».
———
Eduardo Galovart. Febrero 2016.
———-
Fuentes:
. Hemeroteca digital Faro de Vigo
. Hemeroteca digital Atlántico.
. Hemeroteca digital La Voz de Galicia.
. Hemeroteca digital El País.
. Wikipedia.
. Vigo por Magar II.
. Cameselle. Crónica fotográfica deVigo.
Eran las 22h. entrando en Oviedo., desierto,por la calle Uría en viaje de trabajo. Sin ninguna incidencia.Saludos. Jose Manuel Romero Martínez Teléfono: 607419325
Francisco Javier , nací en Vigo en el año 1952 y me gustaría comentar sobre el tema del 23 F : en es tiempo nada nos parecía extraño por estábamos tan acostumbrados ha oír y callar con tal de que uno no hablar de política ni hablar mal de los sacerdotes no había ningún problema y héramos todos una familia, sin embargo hoy con tanta libertad es un problema poder ir de noche a un cine o a cualquier sitio por la delincuencia que hay : en la frontera de Tuy decían en el otro día que avía una gran caravana para poder marcharse para Portugal pero la frontera no se ha cerrado y nadie se lo tomo en serio :lo mismo ha pasado con Franco , porque toda la vida se hoya decir , que cuando muriese abría una guerra, y cuando se confirmo que avía muerto estábamos en una sala de fiestas y ha las 10 nos comentaron que había muerto Franco y como si nada pasara no se le dio demasiada importancia. ¿ En que cárcel estuvo tejero y su comparsa, y que tál lo án pasado en el Ferrol ?
Estaba en clase de informática en Seresco, en la calle Torrecedeira. Uno de los profesores entró en el aula y dijo, recuerdo perfectamente la frase, palabra por palabra: «Noticias frescas: golpe de estado». Se interrumpieron las clases y con la lógica preocupación, nos fuimos cada uno a su casa. Al día siguiente, afortunadamente, todo quedó en un susto.