Curiosidades secretas de Vigo II

Túnel del tren en Alfonso XIII Uno

Como cuento en mi página de inicio, le debo a Tucho Migón, un querido amigo tristemente fallecido, el haber empezado a sentir curiosidad por todo lo que tuviese que ver con la historia menos conocida de mi ciudad. Hace cinco o seis años, haciendo fotografías por Vigo, descubrí lo que parecía la boca de un túnel abandonado, al lado de una de las salidas de la autopista. Mi particular instructor en historia local me aclaró después qué era aquella vieja estructura olvidada y a partir de ese momento nos empeñamos en tratar de averiguar qué habría sido del otro extremo.

Desde hace más de más de 100 años peatones y conductores pasamos muy a menudo por encima de un túnel que existe en pleno centro vigués y la gran mayoría, sobre todo los de edad más joven, seguramente no sepan exactamente qué se oculta debajo del asfalto. El lugar, la calle García Barbón a la altura de la iglesia de Santiago de Vigo y del Hotel NH Palacio de Vigo, y ésta es su historia.

El Muelle de la Laxe con las antiguas vías del ferrocarril.
El Muelle de la Laxe con las antiguas vías del ferrocarril a principios del siglo XX

En los años 80 del siglo XIX se iniciaba un período de gran desarrollo para Vigo gracias a dos factores fundamentales: por un lado la llegada del ferrocarril, con la nueva estación terminada en 1878 y la inauguración del trayecto Vigo – Orense en 1881, y por otro la constitución de la Junta de Obras del Puerto, también en este último año, que supondría un impulso definitivo a la actividad cada vez mayor de una ciudad que se abría al mar.

En 1873 se había ampliado el pequeño embarcadero de piedra al pié de la batería de la Laxe, que fue el primer muelle portuario. Unos años más tarde, y dentro de las obras del ensanche de la Nueva Población ( futura Alameda y calles aledañas ) se construye un muelle de madera, que en 1891 se cambiará por uno de hierro, el llamado Muelle del Comercio, que arrancaba desde el final de la nueva calle Ramal, después Colón ( hoy en día este último tramo se llama Concepción Arenal ). Era un espigón de piedra en forma de T con la parte horizontal hecha de hierro.

Muelle del Comercio en 1895
Muelle del Comercio en 1895. Todavía no tenía las vías del tren. Fotografía Pacheco

Ahora surgía la necesidad de enlazar el primitivo puerto de Vigo con la estación de ferrocarril, para facilitar el transporte de mercancías de los barcos que atracaban en el puerto hacia el resto de la península en tren, o viceversa, pero sobre todo para hacer llegar a la capital la gran producción pesquera de la zona de una manera más eficaz que transportándola por las viejas carreteras en carruajes que tardaban casi un día en llegar a Madrid. Hay que imaginarse lo fresco que podía llegar el pescado tras atravesar media España en estas condiciones.

La calle Colón a principios del siglo XX. Se observa el Muelle del Comercio con sus grúas y un trozo de las vías. Fotografía Ángel llanos
La calle Colón en los años 20 del siglo XX. Se observa el Muelle del Comercio con sus grúas y un trozo de las vías del tren haciendo una curva. Además ya se han colocado las vías del tranvía. Fotografía Ángel llanos
Proyecto de Melitón Martín  con el tren llegando hasta Coia
Proyecto de Melitón Martín con el tren llegando hasta Coia. Todavía no estaba terminado el ensanche de la Alameda y se ven los dos muelles.. Fotografía del blog Ferrocarriles de España

Una de las primeras propuestas que surgieron fue unir estación de ferrocarril y puerto, aprovechando el trazado de la antigua carretera de Pontevedra, es decir la actual calle Urzáiz. Para ello se realizaron dos proyectos. Uno fue del ingeniero Melitón Martín (1881) y otro de José María de Sancha (1889) y ambos consideraban que el ferrocarril alcanzase las dos zonas portuarias que preveían desarrollar: la Laxe y Coia. Para ello, el trazado de vías quedaba dividido en tres ramales, uno que, bordeando el monte de A Guía por la línea de costa alcanzaba la zona de Areal, otro urbano que entraba a la ciudad por la antigua carretera de Pontevedra, y un tercero que, partiendo  de la estación de pasajeros se bifurcaba para discurrir al pie del Castro a través de un túnel bajo el Campo de Granada hasta alcanzar la ensenada de Coia, donde giraba casi 360º para reunirse en A Laxe con las otras dos líneas.

Desviación del enlace del puerto a la altura del barrio de San Lorenzo
Desviación del enlace del puerto a la altura del barrio de San Lorenzo. Fotografía del blog Ferrocarriles de España

Al fin, en 1893 se aprobó un proyecto definitivo, menos ambicioso y costoso. La línea principal se bifurcaría muy próxima a la estación de pasajeros, descendiendo mediante un túnel que salvaría el desnivel de la calle García Barbón, que era de 40 metros sobre el nivel del mar.

Plano de Ramiro Pascual del Puerto en 1910.  Se ven los antiguos edificios del puerro en Montero Ríos, el recorrido del tren y la salida del túnel en el barrio del Roupeiro
Plano de Ramiro Pascual de 1910. Se ven los antiguos edificios del puerro en Montero Ríos, el recorrido del tren y la salida del túnel en el barrio del Roupeiro

El trayecto se dividió en dos secciones: una primera de 1042 metros de longitud, desde el punto kilométrico 0,56 de la linea de Vigo a Orense, discurría junto a los talleres generales de MZOV ( antigua concesionaria de infraestructuras ferroviarias) y sus oficinas, es decir aproximadamente donde hoy está la calle Maestro Chané en Teis, hasta alcanzar el Barrio de San Lorenzo en vía única,  y una segunda sección de 1.940 metros, que terminaba casi en la ría,  junto a las oficinas de la Junta de Obras del Puerto. Esta segunda sección fue más conflictiva que la primera, puesto que las pendientes eran muy fuertes,  del 24 % en su primeros 1.067 metros, y constaba de un túnel urbano bajo la calle García Barbón, que tendría aproximadamente unos 190 metros de longitud. A la salida de éste restarían casi 500 metros para terminar el recorrido en al Muelle de Comercio.

Plano de Ramiro Pascual de 1910. Entrada del túnel paralela a la calle Alfonso XIII. Se ven la antigua fábrica de harinas La Molinera ( hoy edificio donde está el Bingo ) y la iglesia de Santiago de Vigo
Plano de Ramiro Pascual de 1910. Entrada del túnel paralela a la calle Alfonso XIII. Se ven la antigua fábrica de harinas La Molinera ( hoy edificio donde está el Bingo ) y la iglesia de Santiago de Vigo

Hasta 1897 no se terminó tamaña obra de ingeniería y un año después, el 23 de junio de 1898,  empezó a funcionar. La estación quedó enlazada con el nuevo Muelle de Hierro y éste a su vez con el Muelle de la Laxe, con otro tendido de vías, agujas y placas giratorias que permitían a las locomotoras cambiar el sentido de su marcha.  Posteriormente, entre 1925 y 1940, al crearse la gran dársena del Berbés, el trazado de vías se extendió hasta el nuevo Puerto Pesquero. Se llamaba  » El tren del pescado » y salía a mediodía del Berbés y entraban de madrugada en la capital. Las vias de servicio interiores del puerto de Vigo llegaron a contar con  15 Kms de tendido ferroviario.

El tren pasando por el cruce de Montero Ríos y Pablo Morillo. Del libro Vigo, la ciudad que se perdió
El tren del Puerto pasando por el cruce de Montero Ríos y Colón, visto desde Pablo Morillo. Fotografía del libro Vigo, la ciudad que se perdió

Ya se ha dicho que esta vía que comunicaba el puerto con la línea general del ferrocarril tenía una fuerte pendiente que habían de soportar las locomotoras del momento, que todavía no contaban con motores de una gran potencia. De ahí que prácticamente siempre había que utilizar dos de ellas para arrastrar la pesada carga de los vagones llenos de pescado, desde el muelle hasta las vías 40 metros más arriba.

Enfrente de la iglesia de Santiago de Vigo, con los terrenos alrededor aún urbanizar, se ve el actual Hotel NH y a su derecha el lugar bajo el que salía el túnel.

El túnel contaba en su interior con unas garitas donde protegerse del paso del tren. Escribe Salvador Fernández de la Cigoña, en un libro de reciente publicación de antiguas postales de Vigo, que su padre le contaba la subida de adrenalina que les provocaba a él y sus amigos cuando eran niños, refugiarse en dichas garitas y ver pasar a pocos centímetros las dos monstruosas locomotoras necesarias para salvar la pendiente, con su potente foco y llenando de vapor todo el interior del oscuro agujero. Muchos niños y no tan niños vigueses debieron disfrutar del mismo juego durante años.

La calle García Barbón con las casas que existían antes de la construcción de las Casas de Oya ( hoy hotel NH ) y a su derecha vista del espacio por donde salía el tren. Fotografía tomada del libro Vigo
La calle García Barbón hacia 1900 con las casas que existían antes de la construcción de las Casas de Oya ( hoy hotel NH ) y a su derecha vista del espacio por donde salía el tren. Fotografía del libro Vigo, setenta años para crear una ciudad.

En 1963 dejó de utilizarse, tras la inauguración del trazado actual por Guixar – Ríos hasta Redondela, mediante un desvio que partia del  del punto kilométrico 124,826 de la linea entre Orense y Vigo  ( exactamente a la altura de la fábrica de Pescanova en Chapela ) y que terminaba en la nueva estación de Guixar construida sobre más terrenos ganados al mar. Hoy ha pasado a ser la única estación de la ciudad mientras se termina la del AVE.

Estación de Guixar en los años 70. Fotografía de la colección digital de Gerardo del Campo Barcia.
Estación de Guixar en los años 70. Fotografía de la colección digital de Gerardo del Campo Barcia.

Años más tarde, mientras se estaba terminando la autopista que uniría Vigo con Pontevedra, y posteriormente con Santiago y la Coruña, se pensó en hacerla llegar al centro de la ciudad por este antiguo túnel, pero parte de él había sido ocupado por los cimientos del edificio que hace esquina entre las calles República Argentina y García Barbón ( en el bajo está la tienda Toxo y también el restaurante Rías Baixas ), que fue uno de los primeros en contruirse en esta zona en los años 70. Por tanto la conexión se hizo a través del antiguo y polémico » Scalextric » por la calle Lepanto, que unos años después también fue derribado.

La zona de Guixar
La zona de Guixar en 1967. Nuevo relleno en el que se ve ya la nueva vía de tren que sustituyó al antiguo trazado del puerto, los astilleros Vulcano, el colegio de los Jesuítas, los depósitos de la Campsa de la compañía Babé, etc. Fotografía de la colección digital de Juan Marcet Miramontes.
Guixar en 1951 con Vulcano detrás y la Guía al fondo. Se observa como están empezando el nuevo túnel que conducirá el tren por debajo de la Guía hasta la zona de Ríos. Fotografía de la colección digital de Juan Marcet Miramontes.
Guixar en 1951 con Vulcano detrás y la Guía al fondo. Se observa como están empezando el nuevo túnel que conducirá el tren por debajo de la Guía hasta la zona de Ríos. Fotografía de la colección digital de Juan Marcet Miramontes.

En este mismo edificio estuvo durante los años 70 y 80 del siglo pasado, una antigua sala de juegos que se llamaba el Paponia, donde muchos aprendimos a jugar al billar o al futbolín. Se accedía a ella a través de una pasarela adosada al exterior de la casa y desde aquí se podía distinguir la boca del túnel debajo. Toda esta zona, el Roupeiro, estaba medio abandonada con restos de viejas casetas de la Renfe y otras construcciones en estado ruinoso.

El barrio del Roupeiro en 1972. Fotografía Magar
El barrio del Roupeiro en 1972, en un estado de completo abandono en el centro de la ciudad. Fotografía Magar

El túnel fue poco a poco pasando al olvido, sobre todo para la gente más joven o para la que no había vivido en esta parte de la ciudad. Ambas bocas fueron tapiadas por seguridad.

Ampliación de la foto anterior en la que se ve la salida del túnel, el edificio más alto de la zona en ese momento ( cruce de República Argentina y García Barbón ) y todas las antiguas dependencias de la Renfe
Ampliación de la foto anterior en la que se ve la salida del túnel, el edificio más alto de la zona en ese momento ( cruce de República Argentina y García Barbón ) y todas las antiguas dependencias de la Renfe

La más próxima a la estación quedó oculta en un plano inferior con respecto a la entrada de la autopista en la calle Alfonso XIII, concretamente en una callejuela que parte desde un kiosco que hay en esta bajada y que se llama la Travesía de Alfonso XII. Hoy en día es un paraíso para los gatos y refugio para algún que otro indigente que debe dormir ahí, ya que la zona está llena de colchones, restos de comida, basura, chatarra, etc.

Túnel al lado de la salida de la autopista. Fotografía Eduardo Galovart
Túnel al lado de la salida de la autopista. Fotografía Eduardo Galovart

La otra boca se perdió al urbanizarse la zona de Rosalía de Castro. En ese momento y tras unos años de obras bajo el gobierno del alcalde Carlos Príncipe entre 1991 y 1995, los edificios que se construyeron, en el trozo de la calle República Argentina que enlazó García Barbón con Rosalía de Castro y el Arenal, se tapó lo que quedaba del túnel, así como el resto de antiguas edificaciones que había en la zona. Todo desapareció debajo del asfalto del nuevo tramo de Rosalía de Castro, el parking subterráneo y el relleno que se hizo para salvar el desnivel entre ésta y García Barbón.

Imagen tomada de Google Earth donde se ve en azul el trazado del tren del puerto y la vía que sigue hasta la estación de Urzáiz, que se separan a la altura de la actual calle Maestro Chané.
Imagen tomada de Google Earth donde se ve en azul el trazado del tren del puerto y la vía que sigue hasta la estación de Urzáiz, que se separan a la altura de la actual calle Maestro Chané.

Durante mucho tiempo no se supo más de su existencia hasta que pasó a ser noticia en noviembre de 2007. Mientras se construía el aparcamiento subterráneo de Policarpo Sanz fue descubierto por los obreros que trabajaban en su interior con lo que se planteó un problema técnico por la sustentación de las estructuras. En el ayuntamiento se habían olvidado también de él y no estaba claro si las competencias sobre su uso y sobre el terreno que ocupaba, seguían siendo municipales o de Renfe. Por ello se optó por acortar el tamaño previsto para la obra completa en unos 30 metros de longitud. La bóveda de piedra y el peligro de que el tirarla afectaran a la cimentación de la iglesia de Santiago de Vigo fueron los otros criterios para terminar el parking a la altura del Hotel NH y no del edificio donde está el Bingo situado unos metros después.  

La vía bajaba hacia el Puerto desde el barrio de San Lorenzo a la altura de la calle Canadelo Bajo ( hay un resto de un puente ) cruzaba la calles del Callao ( hay otro resto del muro ) y Eira, seguía paralela a Garcá Barbón ( por detrás de las actuales torres del Club Financiero, descendía por detrás de la Travesía de las Escuelas Públicas hasta Alfonso XIII, cruzaba a la altura de la iglesia de Santiago de Vigo, seguía por la calle Inés Pérez de Ceta y terminaba en en Concepción Arenal y el antiguo muelle. En esta foto se puede ver la correlación con fotos actuales que muestran antiguos vestigios de su recorrido
La vía bajaba hacia el Puerto desde el barrio de San Lorenzo a la altura de la calle Canadelo Bajo ( hay un resto de un puente ) cruzaba la calles del Callao ( hay otro resto del muro ) y Eira, seguía paralela a Garcá Barbón ( por detrás de las actuales torres del Club Financiero, descendía por detrás de la Travesía de las Escuelas Públicas hasta Alfonso XIII, cruzaba a la altura de la iglesia de Santiago de Vigo, seguía por la calle Inés Pérez de Ceta y terminaba en en Concepción Arenal y el antiguo muelle. En esta foto se puede ver la correlación con fotos actuales que muestran antiguos vestigios de su recorrido marcadas con la posición GPS de un teléfono móvil.
Inicio de la calle Canadelo Bajo, con restos de un puente
Inicio de la calle Canadelo Bajo, con restos de un puente. Fotografía Eduardo Galovart
Cruce con la calle Callao con restos de un antiguo muro
Cruce con la calle Callao con restos de un antiguo muro. Fotografía Eduardo Galovart
Calle Eira. Pista todavía sin asfaltar
Calle Eira. Pista todavía sin asfaltar. Fotografía Eduardo Galovart
Calle Eira. Pista todavía sin asfaltar
Calle Eira. Pista todavía sin asfaltar. Fotografía Eduardo Galovart
Calle Serafín Avendaño. Antiguo muro
Calle Serafín Avendaño. Antiguo muro. Fotografía Eduardo Galovart
Parte trasera de la travesía de las Escuelas Públicas, con vegetación que oculta el antiguo trazado
Parte trasera de la travesía de las Escuelas Públicas, con vegetación que oculta el antiguo trazado. Fotografía Eduardo Galovart
Final del tramo paralelo a la entrada de la autopista
Final del tramo paralelo a la entrada de la autopista. Fotografía Eduardo Galovart
Restos de un muro y vegetación antes del túnel
Restos de un muro y vegetación antes del túnel. Fotografía Eduardo Galovart
Boca del túnel debajo de la calle Alfonso XIII. Fotografía Eduardo Galovart
Boca del túnel debajo de la calle Alfonso XIII. Fotografía Eduardo Galovart

Hace un par de años, hablando de mi curiosidad por saber si existirían más pruebas visibles del secreto túnel, se dio la casualidad de que un gran amigo, administrador de fincas, gestionaba los asuntos de una de las comunidades de la zona, por lo que pude bajar al garaje del edificio en cuestión y de allí son las últimas fotografías. Siempre hay algún coche aparcado en lo que queda del extremo Norte del túnel, el que abría su boca para recorrer los últimos 500 metros que separaban a los viejos trenes de mercancías hasta el puerto vigués. Es por esto que podemos decir, sin ningún género de dudas que se trata pues del aparcamiento subterráneo más antiguo de la ciudad. Un parking hecho hace casi 120 años.

Túnel en un garage de la calle República Argentina. Fotografía Eduardo Galovart
Túnel en un garaje de la calle República Argentina. Fotografía Eduardo Galovart
Túnel en un garage de la calle República Argentina. Fotografía Eduardo Galovart
Túnel en un garaje de la calle República Argentina. Fotografía Eduardo Galovart
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Eduardo Galovart. Mayo 2014.

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Bibliografía:
. Blog de Ferrocarriles de España. Spanisrailway.
. Artículo del Blog Explorando info.
. Jaime Garrido Rodríguez. Vigo, la ciudad que se perdió. 1991
. Salvador Fernández de la Cigoña Fraga. Vigo. Setenta años para crear una ciudad ( 1870 – 1940 ). 2013.

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Agradecimientos:
. Antonio García Migón.
. José María Pérez Crespo.
. Rodrigo Contreras.
. Gerardo del Campo Barcia.
. Juan Marcet Miramontes.

 

64 Respuestas a “Curiosidades secretas de Vigo II

  1. Edu, yo hago fotografías de la puesta de sol y a veces de la luna en la ciudad de Vigo, desde hace 21 años, tengo como 200 o más, te las voy a meter en un Pen y te las doy, porque aunque soy el peor fotógrafo vivo en el mejor sitio, aunque diga Rafa Lastra que son mejores las de avenida de las camelias(perdón por lo de avenida). Tito Pita

    • He conocido en pleno funcionamiento la línea de F.C.,
      de bajada al puerto en todo su trazado, ya que mi padre prestó servicio como maquinista con las pequeñas «locomotoras ténder» que remolcaban los trenes y, alguna vez, me dejó hacer el viaje con él.
      Además, siendo niño para ir o volver del Colegio de los Salesianos en el Arenal, pasábamos por debajo de los pequeños puentes metálicos de esa línea, en rúa Callao y Canadelo bajo. Recuerdo también la maniobra de cambio de sentido que se hacía en una vía de retroceso («culo de saco»), a la altura de la finca de Barbón junto a la Fábrica de Oxígeno en el barrio de San Lorenzo, para ascender hasta la actual estación de Vigo-Urzaiz. Hasta ahora no he podido conseguir fotos de esos puentes con toda su estructura.

  2. Qué recuerdos me ha traído esa foto del Roupeiro, esa era la vista que había desde la parte trasera de nuestra casa (Arenal 22), con la cochambre de las viejas cocheras, y aquellas callejuelas empedradas que empezaban en la calle hospital, y todos aquellos inmensos solares hasta Isaac Peral… lo que ahora es Rosalía de Castro. Coño!!! Qué viejos somos!!!

  3. Muy interesante tu página y magnífico trabajo, Eduardo. Un abrazo

  4. Yo como Fernando, viví durante muchos años en la que era también mi casa de Areal 22 aunque en un piso más arriba, y todas estas fotos me recuerdan los alrededores repletos de galpones, casuchas o tejados a medio derrumbar que poco a poco en mi cabeza fueron creando ese puzzle que tú, Eduardo, hoy has terminado de hacer cuadrar. Cuántas veces al esperar el autobús del cole en García Barbón, veía con curiosidad ese túnel junto a la Paponia… había olvidado su nombre… ahora ya no se me borrará. Lo que ha cambiado nuestra zona….!!!

    • Es verdad, sí que pasó ya mucho tiempo, Elena. Toda esta zona es muy distinta. Tengo más fotos de Rosalía de Castro que pondré en otra entrada. Me alegro de haberte traído a la cabeza antiguos recuerdos. De eso se trata también, no ?, de tratar de revivir algunas situaciones pasadas. UN saludo y gracias por seguir Vigopedia y compartirlo.

  5. Hola, casualmente yo soy uno de los propietarios de los coches aparcados en el tunel. Vivo en ese mismo edificio. Un saludo y enhorabuena por el artículo!!!

  6. enorme trabajo! hace una semana entré con un amigo dos linternas y una cámara por ese túnel hasta el final, donde está tapiado. Confirmo que actualmente sigue esa pared a aproximadamente 100 metros de la boca del túnel, la cual lo separa del garaje del edificio de la calle república Argentina. El túnel ya lo conocía pero lo que me incitó a volver a entrar fue leer «curiosidades de Vigo I». Lo irónico es que esta ultima vez que entré aun no había leído el «curiosidades de vigo II» y ahora al verlo me parece aun más emocionante, es como si volviese a estar en ese húmedo embarrado y oscuro lugar, asomándome por esa ventanilla del final y viendo a una mujer aparcando su coche en el garaje de su casa (la ventanilla se puede ver en la foto de Explorando info, en la bibliografía). Mi pregunta es, el garaje continuará hasta el final original del túnel? si lo hay, pienso que aun habrá algún enlace accesible a otros túneles como el de la puerta del Sol y así tener una entrada y una salida del túnel al exterior.
    Gran trabajo y espero mas noticias.

    • Hola Pedro.
      El trozo de túnel del garaje de la fotografía debe tener unos 15 metros de longitud, el espacio para que quepan 3 coches aparcados en línea. Luego viene la tapia. Una manera de saber hasta dónde queda abierto desde el otro lado sería sacar unas fotografías dentro con un móvil o una cámara que tenga un sensor GPS y luego comprobar en un mapa como el de Google Earth o Google Maps, a qué altura de la calle se corresponde la última. Es lo que hice yo con la serie de las últimas de la entrada, antes de las dos de los coches del final.

      Con respecto al otro túnel, el de la Puerta del Sol, ambas bocas están tapiadas. En la que da a la calle Joaquín Nogueira Alonso, es decir a la Alameda, el otro día escribió en el blog una lectora lo siguiente:

      http://vigohistoria.wordpress.com/wp-admin/comment.php?action=editcomment&c=67

      No sé si contesté bien a lo que me decías. Un saludo y gracias por tus felicitaciones.

  7. Los que vivimos en el edificio de García Barbón, esquina República Argentina, no podemos olvidarnos nunca de ese túnel. Lo vemos todos los días en el garaje y, por cierto, de vez en cuando da algunos problemas… (No sé si será muy conveniente el que difundas esas fotos del garaje, cuanto menos gente lo sepa, mejor…)
    Menos mal que se redujo el proyecto inicial del párking, porque, desde luego, la estabilidad de nuestro edificio peligraría totalmente. Aún ahora, yo no las tengo todas conmigo… No veas lo que tiembla cuando pasa un Vitrasa. Además del túnel y del párking, ocurre que cuando se construyó este edificio, costó mucho trabajo lograr unos cimientos firmes, porque el suelo era extremadamente arenoso, no solo por la proximidad del mar, sino porque por aquí pasaba un río (yo recuerdo perfectamente el lavadero que, supongo, sería el que daría nombre al «Roupeiro»). Antes de construirse la prolongación de República Argentina (en la época de «La Paponia») había un murete en la acera de García Barbón, entre el NH y mi edificio), que protegía del desnivel entre García Barbón y el lavadero. Desde las ventanas de mi casa, se veía caer una pequeña cascada de agua, que no sé si tendría relación o no con ese riachuelo. Lo que sí decían es que el el río había sido canalizado.
    Cambiando de tema, muchos también aprendimos a jugar a los videojuegos en la «Paponia», cuando aún no había videoconsolas. ¡Qué grandes momentos con las máquinas de marcianitos, como el «Space Invaders» o el «Galaxian», aunque para jugar al «Moon Cresta» teníamos que subir hasta «El álamo», en la calle Pizarro. En fin, felicidades por el blog. Bien documentado. Estéticamente, un 10.

    • Hola, Conchita. Varias cosas.

      Primero, me alegro mucho de que te haya gustado tal como lo expresas y sobre todo, gracias por el 10.
      Efectivamente, lo que dices de las fotos del garaje y su posible difusión yo también lo pensé pero no me pareció que pudiera llegar a tener una gran repercusión.

      El arroyo que pasaba por ahí sería lógicamente el Roupeiro que le da nombre a todo este barrio de Vigo, que ya aparece representado en un plano de 1856 de Pascual Madoz del que hablé en alguna otra parte de la página. Tenía su lavadero y tengo alguna foto antigua del Faro en la que aparece. Y el muro que dices se ve muy bien en la foto de principios de siglo que puse en la entrada, no ?. A mi dicha foto me encanta pues se ve perfectamente cómo era ese trozo mucho antes de hacerse el edificio donde ahora vives.

      Y muy bueno lo de los recuerdos del Paponia. Yo me dedicaba sobre todo al futbolín, que debía ser más barato, jeje, pero sí que recuerdo bien las máquinas del » Space Invaders » y sus triangulitos abajo moviéndose de un lado a otro: los primeros juegos de ordenador !!! Nada que ver con lo de ahora, eh ?.

      De nuevo muchas gracias por tus comentarios y me alegro de haberte traído tantos buenos recuerdos.

      Un saludo.

  8. moi bem Edu. Bo traballo…Carayo!!! cantas cousas de Vigo sabes. Es listo rapas ….!!! unha aperta.

  9. Hola Eduardo!
    Acabo de descubrir tu pagina y la verdad que no salgo de mi asombro. Es de agradecer y merece un reconocimiento toda esta
    labor que llevas a cabo. Por cierto, ese video que has puesto en Facebook de Vigo-Cangas es toda una joya, gracias. Pues nada, celebro haber encontrado tu pagina, un saludo!

  10. Apreciado Eduardo:

    Mi nombre es Pedro Feijoo, y soy nieto de Mauel de la Fuente, periodista del «Faro de Vigo» hoy ya fallecido. El trabajo que mi abuelo hizo en pos de recuperar la memoria perdida de la ciudad a lo largo de toda su carrera fue descomunal, y de él heredé yo el gusto por la historia de nuestra ciudad.

    Precisamente con el fin de contribuir a recuperar parte de esa memoria en riesgo de ser perdida he escrito algún que otro librito, pero, si me permites que te lo diga, absolutamente nada si lo comparamos con el fantástico trabajo que desde tu blog estás haciendo… Me parece impresionante, de todo corazón. Te sigo con la mayor de las atenciones, esperando que tus entradas lleguen cada vez a más y más gente. Mucho ánimo, y no dejes de compartir con todos el tesoro de nuestra memoria. Un saludo!

    • Hola Pedro

      No sabes lo que me han encantado tus palabras. Te agradezco de verdad este comentario ya que me anima a seguir haciendo lo que llevaba tanto tiempo preparando antes de decidirme a publicar mi página. Como sabrás tú también, son muchísimas las cosas que se pueden contar de esta gran ciudad nuestra, al igual que en su momento hizo tu querido abuelo. Y así espero seguir, con paciencia, constancia, estudio e imaginación, que ideas no me faltan; quizá sí un poco de más tiempo, robándoselo a las varias ocupaciones que tiene la vida de cada uno.

      Me hace gracia, no sé si es casualidad o no, que hoy mismo había compartido yo un enlace en mi muro sobre la publicación de tu libro ( lo podrás ver en él ). Tan pronto tenga un momento lo he de leer, que estoy convencido me va a encantar. Y te cuento un secreto: es algo que siempre he tenido yo también en la cabeza pero aún me falta mucho para tener las tablas suficientes como para meterme en semejante empresa. Así que igualmente yo te felicito sinceramente por tus trabajos, aún no habiéndolos leído.

      Un saludo.

      • Como dije hace unos días que iba a hacer, no pude esperar mucho para empezar a leer tu libro y no fui capaz de parar de leer con extrema avidez desde la primera de las páginas. Es una historia genial que tiene que descubrir todo vigués para aprender a disfrutar y a querer más su ciudad. Mi más sincera enhorabuena por tu gran obra y gracias de nuevo por tus comentarios sobre mi página.

  11. muy interesante esta informacion que relatas, gran trabajo la verdad que la ciudad esta llena de historias y lugares olvidados, debido en gran parte a esta transformacion urbana tan destructiva que tuvimos en los años 60 y 70. Si Vigo es explicada gana mucho de cara al visitante y de cara el local, pero a veces los vigueses desconocen su propia ciudad. Por ejemplo esta el caso de un edificio que a mi me fascina que es el monasterio de las salesas reales en Teis, cuyo proyecto de Antonio Palacios era fascinante, yo lo pude ver una vez en un libro y me fascino, que pena que solo se construye uno de los modulos, que pese a todo es bonito

    • Muchas gracias Miguel Ángel por tu comentario. La verdad es que tenemos muchísimo de qué presumir, sólo hay que tratar de conocerlo un poco más, verdad ?
      Un saludo.

  12. Enhorabuena. Colecciono desde que tenia 15 años libros de vigo.ahora tengo 38 y mr sigue apasionando.mi abuela nacio en garcia barbon al lado de la molinera.en1904 y siempre me hablaba de la fuente de los tres tornos.del rio de garcia barbon.de la calzada de donde era mi abuelo, etc.mi tío Antonio fue el que trajo el reloj de la caja de ahorro s cuando era concejal del ayuntamiento

    • Muchas gracias por tu comentario, Elvira. Veo que tienes la misma afición que yo, con respecto a los libros de Vigo. Así me decidí hace poco a crear esta página y compartir en la red parte de lo mucho que se ha escrito sobre esta ciudad, para tratar de que la gente sepa más de ella y así aprenda a quererla y defenderla en todos los sentidos.
      Y si tienes algún relato bueno, como el que cuentas del reloj y de tu tío, lo podríamos incluir aquí ( con alguna foto, o documento, o similar ), que ésa es parte también de la idea de Vigopedia, el que la gente pueda compartir sus pequeñas historias familiares, que son igualmente parte de la historia de la ciudad.

  13. Fantástico artículo. Para los que ya peinamos canas nos trae buenos recuerdos de la infancia.

    Desde que cesó en la actividad ferroviaria por el túnel, el trazado de la vía se ha utilizado para diversas actividades, era el lugar donde hacíamos la hoguera de San Juan, en la confluencia de la calle Hospital, el Roupeiro y la vía, al lado del muro de la carbonería y salera de Suárez (creo recordar que Vicente). También fue utilizado como «calera» durante la construcción de la ampliación de la Caja de Ahorros.

    Uno de los actos de «hombría» de los que vivíamos en «la obra» era cruzar el túnel que venía a desembocar detrás del rascacielos de García Barbón. ¡que tiempos!.

    Me gustaría hacer una pequeña aportación con lo de «la obra». Se conocía así en el barrio al tramo de Marqués de Valladares comprendido entre la calle Pontevedra y la vía del tren, solamente había edificaciones en el tramo de los números pares, ya que en la otra acera y con cierto desnivel había huertas de las casas que tenían entrada por la calle Hospital. Marqués de Valladares (hoy Rosalía de Castro) tenía dos tramos, el que moría en los muros (así les llamábamos), aunque realmente solo existía uno y pequeño en la acera de los impares, el otro era de mampostería a la altura de la entrada de los almacenes de Puime y lo que era conocido como «prolongación de Marqués de Valladares».

    Bueno, a lo que íbamos, el término «la obra» venía de un proyecto, del que he oído toda la vida, de construir un puente entre Marqués de Valladares y la prolongación que sobrevolaría los almacenes de Suárez. «obra» que nunca se llevó a cabo, este puente iría por donde hoy se encuentra el monumento a Rosalía de Castro, hasta la altura de donde está el centro de salud.

    A la altura del lavadero (de dos vasos) y de la fuente, hacia el este, había un paso que daba a la «prolongación» y ahí se encontraba la fundición de los Sanjurjo, Funditesa, con su chimenea de la que manaban grandes llamaradas cuando hacían las coladas para fabricar camisas.

    Repito mi enhorabuena por el artículo.

    • Muchas gracias por tu comentario, Adolfo, pero sobre todo por ampliar con tus recuerdos la entrada. Cuando escriba otra que tengo casi preparada sobre la apertura de Rosalía de Castro, haré uso de alguno de tus datos. Lo de la «obra» concretamente no lo sabía.

  14. hola- yo también conozco perfectamente ese túnel- hace poco fui hasta el final por el y también estuve en la otra parte. en la del parking- estoy de acuerdo de no divulgarlo mucho por ahí. ya que cuanto menos lo sepan mejor- yo jugué también muchas veces por ahí y es cierto que todo cambio muchisimo- muy buen trabajo- yo también tengo fotos del túnel por ambos lados y podría colgarlas por aquí- lo hare- otra cosa que tengo en duda es…- la entrada de del pub abadia de santos- al lado de correos, en la plaza de Compostela- esa era alguna otra entrada-salida ferroviaria?- o- entonces que era?- si alguien sabe algo, seria bueno decirlo por aquí e investigarlo- abrazos.

    • Hola. Me alegro de que te haya gustado. Con respecto a la entrada del pub, se trata de un túnel distinto del que puedes encontrar información en la otra entrada de Vigopedia llamada » Curiosidades secretas de Vigo 1 «.

      • No lo sé hacer mejor, así que te respondo por aquí.

        Eduardo: Entrando en las confluencias de la calle Hospital y el Roupeiro estaba la NAVE de Vicente Suarez, cuyo muro transcurría paralelo a la vía del tren hasta el lavadero y fuente al lado de Paponia.

        Lo del túnel de la Abadía era, digamos, un despacho al frente del cual se encontraba este hombre Luciano o Laureano (mi memoria no da para más) que repartía carbón en un coche de caballos (también pudiera ser un único caballo, a saber el recuerdo magnificado que tengo de cuando era un niño).

        Nosotros vivíamos en «la obra» Marqués de Valladares, pero mi abuela tenía un negocio en la calle Carral, por lo que todo el entorno ha sido donde nos hemos criado todos los hermanos.

        Y ya puestos a dar la tabarra, te dejaré algunos deberes (jejejejeje). Vamos a hacer un recorrido por la acera norte de Marqués de Valladares, desde Carral hasta Colón ¿te parece?.

        En la esquina Carral/M.Valladares LA GVIA (no es un error, se escribía así) tienda de larga trayectoria dedicada a los recuerdos – hoy souvenirs – a continuación la joyería Angel que aún existe, después venía Tobaris, lo siguiente era Moreira y Cia., que pasó a ser Roca y últimamente algo que ver con Iberia, continuábamos con Odilo, tienda de ropa por antonomasia en Vigo, con sus famosas rebajas controladas por la policía. Llegando a la esquina con Reconquista estaba la cafetería REGUERA (la del padre de Manolo que tiene el Reguera en República Argentina, después fue Cosmos y ahora ), cruzábamos la calle y nos encontrábamos con el edificio de la Equitativa haciendo esquina, después la libreria cívico-religiosa PORTO, ¡¡MENUDO ESCAPARATE!! (donde hoy está el bingo) y el famoso edificio del arquitecto Bar, donde estaba el colegio de arquitectos, aunque mi recuerdo se remonta a un negocio – PLASTIBAR – que era pionero en la venta de suelos plásticos «SINTASOL», cruzando la calle Velázquez Moreno nos encontrábamos con una perfumería muy curiosa, ya que la fachada era extremadamente pequeña, sin embargo tenía un fondo enorme, hoy galería de arte y a continuación la cristalería LA BELGA, con sus espejos cóncavos y convexos en la vía pública y la carpintería (hoy con el proyecto paralizado por haber aparecido restos romanos), en la esquina con la calle Colón estaba el Banco Exterior de España. Entre la calle Colón y Pontevedra poco había, quizás lo más destacable fuera el taller de bicicletas del portugués que había donde hoy están las galerías y, por supuesto, el despacho de billetes de RENFE que había en el último edificio antes de la calle Pontevedra, en el exterior del portal, donde estuvo la librería médica Carrera, edificio que hoy, desgraciadamente, no existe.

        Espero que estas pequeñas pinceladas, producto de las vivencias, te puedan servir para algo.

        En otro momento más y, si puedo, mejor.

        un muy cordial saludo.

        Adolfo.

    • Angel, si mi memoria no falla y creo que no lo hace, la entrada del túnel al lado de la Abadía de Santos, hace unos 50 años, era un depósito de carbón de Vicente Suárez. Quien hacía el reparto en un carro de caballos era (y aquí si que tengo dudas en el nombre) se llamaba Laureano o Luciano

      • Hola, Adolfo. Cuando hablabas del depósito de carbón del tal Vicente Suárez, no decías que estaba en la calle Hospital ? O era en el túnel tapiado de al lado de la Abadía de Santos ?

  15. Gracias por el artículo. Cuentos recuerdos de mi niñez ha traído a mi memoria de nuevo. Yo nacío y me crié en la calle Canceleiro, y ví construirse la calle Rosalía de Castro. Jugué en sus obras y campos… recuerdo la zona de casas de Roupeiro que nosotros conocíamos como el «barrio del chinito» con sus destartaladas y antiguas naves detrás dónde había un taller de bicicletas y otro de un metalista que trabajaba con ácidos recuperando antigüedades náuticas. Al fondo, una chatarrería. En el cruce de la Calle Canceleiro y Rosalía de Castro y yo ya no lo conocí me contaba mi padre que había una marmolería y a la zona la conocían como la Calera. Yo lo padecía en inviernos lluviosos cuando me tocaba hacer la compra y perder varias zapatos en el fino lodo que se formaba… En cuanto al Paponia, recuerdo ir todos los Domingos después de misa a jugar con mis tres duros al «pimball» y/o comprar en la pequeña máquina dispensadora con tiradores, un «huesito» que me tocaba repartir con mis hermanos. Lo más moderno que recuerdo era una máquina recreativa de vaqueros pixelados que se batían a tiros tras unos carromatos.
    Recuerdo bien el túnel pues estudiaba en el colegio Alba en Urzáiz, de aquella José Antonio, y me tocaba subir día veces al día desde Canceleiro, y atajaba por Callao y Canadelo si íbamos muy apurados o por detrás del Bingo desde Escuelas Públicas, de aquella creo fábrica de chocolates Viso ( nunca me olvidaré del inconfundible aroma de cacao tostado), saliendo justo a la boca del túnel.
    Muy buen artículo,
    Gracias.

    • Muchas gracias Carlos por tu comentario. Me encanta lo de la máquina de «huesitos»; ya las había olvidado. Te diré que otra entrada prevista era sobre la construcción de Rosalía de Castro.

      Un saludo.

  16. Estupendo articulo. Tambien me acuerdo de las partidas de futbolin en el «Paponia» Si la memoria no me falla la salida del tunel estaba justo al final de las escaleras.
    Saludos

  17. Hola. Yo tambien entre hace poco, y ya habia entrado de niño muchas veces. Hace poco estuve dentro del parking q esta al otro lado e hice fotos. Esta muy bien cuidado. Pero yo estoy de acuerdo con conchita en q cuanta menos gente lo sepa mejor. Excelente trabajo por cierto. Saludos a todos/as. Anxo.

  18. Carlos. Yo tambien estudie en el alba y vivia en urzaiz. Antes jose antonio como bien tu dices. Aun sigo viviendo en el mismo sitio despues de 45 años. Q tiempos.

  19. Me encantan las fotos, yo naci en Vigo y inagure al nacer el llamado Piruli, mis mejores recuerdos son de la casa de mis abuelos, vivian en la calle carral 13, en un edificio muy antiguo y que se reconstruyo ahora, primero mis abuelos tenian una pension, hasta anos mas tarde que se hizo obra en el piso y quedo como vivienda normal eso si eran pisos de 250m

  20. Esto es un trabajo fantástico que merecería el reconocimiento general. Además, me encanta el respeto que demuestras con la autoría de las fotografías ajenas, que no todo el mundo lo tiene. Enhorabuena.

      • Como vecino de la zona de santiago de vigo he podido hacer memoria de un montón de sitios que ya tenía olvidados. Muchas gracias..!!!

        Una pregunta. Que sabes del tunel que comunicaba el sótano de Almacenes Ferro con el Castro…??

      • Pues había un túnel que comunicaba el sótano del edificio del Hotel Moderno con la fortaleza del Castro pero con el edificio de Almacenes Ferro no sé.

  21. Eduardo, fantástico post, muy bien documentado y explicado.
    Los «adoptados» por Vigo, que no conocimos su historia más reciente y que nos apasionan estos temas, te agradecemos mucho esta información. Gracias

  22. E a primeira vez que ento no teu blog, e pódoche asegurar que non será a derradeira, encantoume o teu artigo, neste intre non tenho tempo, pero estou desexando voltar por eiquí, encántame todo o que ten que ver coa historia e si e da minha cidade, ainda mais.Lembráchesme un nome que xa tinha esquecido, «paponia» anda que non o habrei pasado eu ben nesa sala, o futbolin, aquelas primeiras maquinas de xogos electrónicos, parece que o estou vendo, e xa pasaron perto de corenta anos. O dito, co teu permiso, voltarei por eiquí.

  23. Eduardo: Tu trabajo es muy interesante y de gran importancia para el conocimiento de la historia de Vigo y de su desarrollo. Pero te agradecería que, si puedes, en lo relativo a la historia de la “vía de enlace al puerto”, incluyeses otras fotos de su recorrido donde aparecen los dos puentes o viaductos metálicos que había, uno sobre la calle de Callao (a la altura del nº 12), y otro al inicio de Canadelo Bajo.
    He buscado en los distintos enlaces y solo consigo encontrar las imágenes de los restos de dicho trazado y fotos de los pilares de los esos puentes.
    En los Cuadernos Historia y Arqueología Raíl
    Editados por la Asociación Cultural Foula:
    Nº 29 2011 Enlace Estación de Vigo con el puerto / José Cruz Oliveira
    Nº 30 2011 Enlace estación de tren de Vigo con el puerto parte II /José Cruz Oliveira
    Aunque están muy bien elaborados, tampoco aparecen las fotos de esos puentes que he conocido y como otras muchas personas he pasado por debajo de ellos en muchas ocasiones.
    Supongo que en alguna de las colecciones fotográficas de la ciudad, en los archivos de MZOV o de la Junta de Obras del puerto existirá esa información.
    Gracias por tu atención. Atentamente, A. Morilho

  24. Las fotos referentes a la calle Eira estan mal, esa es la calle callao, la paralela es la Eira.

    • Sería interesante conocer el futuro desarrollo de la prolongación de Serafín Avendaño/Callao y su enlace con Canadelo Baixo, a partir de Callao y a través de los terrenos de la antigua vía de enlace con el puerto y qué proyecto existe o si hay fijado un plazo para su desarrollo, una vez que Adif ya ha cedido esos terrenos al Ayuntamiento (Faro de Vigo | Redacción 13.05.2015 |). Mi desconocimiento se debe a que resido en Madrid. A. Morilho

  25. Pingback: Galicia es un mundo debajo de tus pies - El Blog de Galicia Máxica·

  26. Estupendo el reportaje del túnel, por el que yo pasé más de una vez a finales de los 50, era una aventura. Hay un túnel que nunca se habla de el, que está por debajo del «Hotel Moderno» antiguo, tiene entrada por donde estaba un almacen de carbón, esquina a Hotel Victoria y pasaba por debajo de Policarpo Sanz, no se doonde estaba su salida, pero en el callejón del carbón está su entrada tapiada

    • Hola Manuel, gracias por tu comentario . Efectivamente existía ese otro túnel y hay un artículo en el blog que lo cuenta. Un saludo

  27. Resulta curioso lo relativamente rápido que se pierde la memoria histórica; precisamente blogs como este ayudan a conservarla, como se merece una ciudad tan colaborativa y dinámica como es Vigo. Yo también pasé por ese túnel; desde mi casa en la calle Lepanto veía subir los trenes, con una máquina delante y otra detrás. Comento como curiosidad que cuando en el recinto de la Estación había caballos para su transporte, los gitanos iban por la noche a cortarles las colas, para venderlas luego no sé si como cepillos.

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